El Cepillo de Dientes
Es uno de los instrumentos de higiene más conocido en el mundo, probablemente todos tengamos uno, algunos más sofisticados que otros, pero todos tenemos un cepillo de dientes. No es más que un mango de plástico con una cabeza que posee algunas cuantas cerdas de fibras sintéticas. Acompañado de crema o pasta dental, se usa para mantener la higiene bucal, remover la placa, hacer ver limpios los dientes y proveer un aliento fresco. Apuesto a que todo esto ya lo sabías, pero ¿y si el cepillo dental fuera más que eso? Soy una fiel creyente de que a las cosas no hay que verlas por lo que son, que aburrido es ser la especie dominante en el planeta y no buscarle a las cosas una función más trascendental. No voy a permitir que tu cepillo se quede siendo el objeto con el que te quitas la cochinada que tienes adherida a los dientes. Tu cepillo de dientes te conoce, probablemente más que tu. Tu boca es, de tu cuerpo, uno de los lugares más sucios y ricos de información de ti, tus dientes son